Frases en la historia
"A enemigo que huye puente de plata . . ."
Por Daniel Xodo
Recibí las noticias en tu email
(Gonzalo Fernández de Córdoba. Noble y militar español,1453-1515)
Carl Von Clausewitz, brillante teórico de la ciencia militar moderna, afirmó -simplificadamente-, que la guerra es la continuación de la política por otros medios. La idea no era original. Mucho antes que él diversos pensadores habían reflexionado sobre el tema e incluso, ejemplificado con personajes y situaciones reales, la conjunción de decisiones, comportamientos y resultados que daban palpable muestra del concepto.
Nicolás Maquiavelo describe en “El Príncipe” las cualidades que a su juicio debe poseer un gobernante para el buen gobierno. Presuntamente inspirado en Fernando II (el Católico), aconseja al creador de un orden político o un nuevo estado.
España había logrado imponerse sobre Francia, afianzando su dominio sobre el Reino de Nápoles como resultado de batallas, sitios de ciudades, toma de fortalezas y también de acuerdos, pactos, distribución de beneficios a la población, reparto de regalías y limado de asperezas entre elites del comercio, el clero, la nobleza y también casamientos.
Gran parte de esta gran tarea había sido lograda merced a la genialidad militar y astucia política de Gonzalo de Córdoba, a quien los Reyes Católicos habían encomendado la gesta.
Isabel, Fernando y Gonzalo, de edades similares, habían transitado el breve lapso que significó el cambio entre los reinos desordenados de España a la nación que daría inicio del apogeo de la cultura y el predominio político y militar del imperio español.
Gonzalo de Córdoba, caballero español, hombre de estado, hace una brillante carrera militar en la que su habilidad diplomática enriquece sus capacidades bélicas, lo cual demuestra tempranamente en las luchas por Granada, donde tuvo un importante papel en las negociaciones con Boabdil, último sultán nazarí y al que luego acompañara a su exilio en Fez. Era un soldado político. Como soldado, demuestra su genialidad reorganizando sus tropas, creando unidades compuestas de infantería, caballería y artillería precursoras de lo que luego serían los famosos tercios españoles, prácticamente imbatibles en los siguientes doscientos años, a los cuales alentaba constantemente y guiaba en los combates. Pero también resguardaba atrincherándose cuando la circunstancia lo requería.
Políticamente solía repetir una frase que ya era usada en la antigüedad “. . . a enemigo que huye puente de plata . . .”, con lo cual se evitaba que pudieran detenerse, reagruparse y continuar la lucha, a la vez que se aseguraba la victoria.
La frase sería usada también por Cervantes en El Quijote, por Lope de Vega y también por el Inca Garcilaso de la Vega en sus “Comentarios Reales de los Incas”. Nada nuevo bajo el sol.