FRASES EN LA HISTORIA
"Si has hecho bien o no, yo no lo sé, pero sí sé que has cortado la mano derecha con la izquierda"
(Consejero de Valentiniano III, emperador romano, 419/455)
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Principios del Siglo V. El Imperio Romano de Occidente se desmorona. Los hunos han impuesto tributos al Imperio Romano de Oriente (Constantinopla) y se lanzan sobre Grecia; amenazan Europa y avanzan sin freno.
Los vándalos han conquistado la provincia romana de África.
Los visigodos se han establecido en Hispania y parte de Galia. La flota de Genserico -el rey vándalo- saquea las costas occidentales – y culminará saqueando Roma.
La corte imperial de Roma –trasladada a Ravenna– tiene como emperador a Valentiniano III, un joven inexperto y sin formación, y el poder real es ejercido por su madre Gala Placidia.
Flavio Aecio, uno de los generales más talentosos en la historia de Roma, se convierte, en el 433, en “Magister Militum” (la mayor autoridad militar en el imperio). De este modo y hasta la muerte de Gala Placidia, será el verdadero jefe de Estado del Imperio de Occidente y el encargado de mantener la autoridad imperial. Contiene las invasiones bárbaras, derrota a los burgundios, vence a los godos y, en una batalla que cambia el curso de la historia, vence a Atila en los Campos Cataláunicos (Francia, cerca de Chalons) con un ejército integrado por romanos, francos, alanos y visigodos, con la colaboración inmensa de Teodorico I, el rey visigodo que Aecio había derrotado un tiempo antes, pero que se une a él para un peligro mayor que ponía en riesgo su propio reino y que morirá en la batalla.
Atila deja el campo de batalla sin ser perseguido, pues Aecio teme que aniquilándolo favorecerá el poder de sus propios aliados circunstanciales con el peligro consiguiente para Roma. Por lo tanto Atila se retira y amenazará a Roma saqueando ciudades en su camino por la península itálica.
En tanto Valentiniano, bajo la regencia de su madre, interviene en las disputas religiosas en apoyo del papa León I (que posteriormente detendrá a Atila) y persigue a los maniqueos.
A la muerte de su madre, Valentiniano tiene 31 años y no posee experiencia ni aptitudes propias para gobernar un imperio en franca decadencia.
Las disputas políticas y su propia inestabilidad lo hacen recelar de Aecio, a quien cree (quizá acertadamente ) con intenciones de disputarle el poder.
Lo invita al palacio y, junto con su asistente Heraclio, lo asesina a puñaladas. Luego, jactándose ante sus consejeros de haber eliminado a Aecio recibe la respuesta de uno de ellos: "Si has hecho bien o no, yo no lo sé, pero sí sé que has cortado la mano derecha con la izquierda".
Valentiniano es, a su vez, asesinado poco después durante un acto público por dos soldados (Optelas y Thraustelas), a quienes la historia menciona como antiguos partidarios de Aecio y, también como incitados por un rico senador, Petronio Máximo, que luego se proclama emperador.
Su mando duraría sólo un mes y medio. Muere asesinado por una turba tratando de huir durante el saqueo de Genserico a Roma, en el 451 d.C.
Eran tiempos violentos…